La mayor parte de la generación impresionista nació entre 1830 y 1844, pero no se encontraron en París hasta la década de 1860. El acontecimiento decisivo no ocurrió hasta 1869, cuando Auguste Renoir y Claude Monet pintaron juntos en La Grenouillère-"ranería" o estanque ,en francés ,en este caso el principal del Bois de Boulogne-, sin duda el año más importante para el movimiento impresionista. Fue allí donde ambos descubrieron que las sombras no son pardas ni negras, sino coloreadas en su periferia, y que el color local de los objetos queda modificado por la luz que los ilumina, por reflejos de otros objetos y por contrastes de colores yuxtapuestos. Los dos pintores comenzaron a usar con creciente frecuencia colores puros y sin mezcla, sobre todo los tres colores primarios y sus complementarios, y a prescindir de negros, pardos y tonos terrosos. Aprendieron también a manejar la pintura más libre y sueltamente, sin tratar de ocultar sus pinceladas fragmentadas y la luz se fue convirtiendo en el gran factor unificador de la figura y el paisaje. Aún tenían que pasar cinco años para la inauguración de la primera exposición impresionista, pero lo cierto es que el Impresionismo había nacido ya.
Auguste Renoir (1841-1919), pintor impresionista francés, famoso por sus pinturas brillantes e íntimas, en particular las que representan desnudos femeninos
Claude Oscar Monet (1840-1926), pintor impresionista francés que llevó a su máxima expresión el estudio de los estados transitorios de la luz natural.
Artes de España: El Impresionismo